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domingo, 8 de marzo de 2015

Un pasito más en el Vedantasara

La ignorancia individual (vyasti) y el alma (prajña).
Descritas la ignorancia colectiva y Dios - la Consciencia (caitanya) condicionada por ella-, en las frases siguientes se describen según el mismo esquema la ignorancia individual (vyasti) o múltiple y la Consciencia condicionada por ella.

"Como llamamos de manera múltiple <<árboles>> al bosque cuando lo consideramos según sus partes individuales, o <<aguas>> al lago cuando lo consideramos según sus partes individuales, así también nos referimos a la ignorancia como múltiple cuando la consideramos según sus partes individuales; según textos védicos como <<Indra adopta múltiples formas por medio de sus poderes mágicos>>."
Como esta ignorancia individual es el condicionante de lo inferior (el alma individual o jiva), en ella predomina la bondad -sattva- impura.
Vimos que el alma universal o Dios está envuelta por la ignorancia universal pero no atado por ella. En esta ignorancia total, vinculada al ser relativo más excelente, el sattva (bondad) es puro ya que está prácticamente libre de la influencia de rajas y tamas (la actividad y la oscuridad). En cambio las ignorancias individuales están asociadas a las almas individuales (jivas), que son seres finitos y atados al ciclo de nacimientos y muertes (samsara), y por eso su sattva es impuro, pues está mezclado con rajas y tamas. En el sattva puro de Isvara se transparenta la luz de la Consciencia mucho más intensamente que en el sattva impuro de jiva.
Ahora bien ¿Cómo es posible que en Dios la bondad sea pura si es la suma de todas las almas individuales, en las que la bondad está manchada de actividad y oscuridad? Es decir, si las partes son impuras, ¿Cómo puede ser puro el todo? Para explicar esta aparente contradicción es necesario explorar un poco más la naturaleza de los gunas: la bondad (sattva), la actividad (rajas) y la oscuridad (tamas). En sánscrito el término guna significa:
1) Cuerda o hilo, o cada una de las hebras que componen una cuerda
2) Algo subordinado a otra cosa o dependiente de ella; en particular
3) una cualidad, atributo o virtud de una substancia, cosa o individuo.
En el sentido 1) los tres gunas son como las hebras que componen la cuerda de la ignorancia. Pero en el sentido 2) los gunas son momentos, aspectos o manifestaciones de una única realidad. No son substancias separables sino formas en que se muestra o aparece la materia. En todos los puntos de la ignorancia o naturaleza material (prakrti) están siempre presentes los tres constitutivos, pero en cada lugar uno de ellos está más activos que los otros.
Durante la disolución del universo, la ignorancia o naturaleza materia (prakrti) está inmanifiesta, es decir, los tres constitutivos, gunas, están latentes, en potencia. Ninguno de ellos está en acto y predomina sobre los otros.
Por esto es posible que, aunque en las ignorancias individuales la bondad esté contaminada por los otros constitutivos, en la ignorancia universal no sea así. La razón de esto es que cada ignorancia individual, al pertenecer a un ente limitado e imperfecto, sólo puede manifestar la bondad en un grado muy pequeño y mezclado con los otros constitutivos. Mientras que la ignorancia universal, al ser condicionante de Dios, el ser infinito y perfecto, es plenamente armoniosa y, en consecuencia, sattvica. En la materia tomada como un todo no se perciben la opacidad y la agitación de sus partes - aunque estén ahí-, sino solo la armonía y la transparencia (sattva) de lo completo e infinito.

Comentario de Pandu:
Las metáforas o comparaciones son útiles para arrojar algo de luz sobre el objeto de estudio. Pero es evidente que tienen limitaciones. Por tanto cuando decimos que la ignorancia universal es la suma de las distintas ignorancias individuales, no podemos interpretarlo como una suma euclidiana en la que iríamos poniendo un pedacito junto a otro hasta formar el todo. Para mí la clave está siempre entre lo que es latente y lo que es manifestado. En lo latente todo está contenido, pero rajas y tamas toman relevancia cuando lo latente se manifiesta.


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